Odio los bocatas de calamares

Cuando te conocí me enamoraste al instante esa voz en el teléfono pausada y calmada jamás dirían lo que se avecinaba.
A parte de engañarme a mi, engañaste a mi familia ya que si no hubiera sido a si yo no lo dejo todo por irme contigo a la capital española.
Querido me importaba una mierda lo que fueras si trabajabas o no, si eras virgen o no , hasta iba a misa los domingos por ti, para hacerte feliz a ti, joder estaba enamorada o cegada pero cambie radicalmente mi forma de ser por ti.
Me importaba una mierda todo el dinero que tus papis ricos tuviesen, lo que no te esperabas quizás fue verme con un sobrepeso de cinco kilos y que fumase como un carretero.
En fin querido,
Para acabar tampoco me tratabas bien te avergonzabas de mi, y llega el momento al cabo de año y pico que humillación tras humillación una no puede más , sobretodo después de dejarme tirada en el hospital.
Tu que te las das de bueno y santurron no eres ni lo uno ni lo otro recuerda que estas y perteneces a la mayor secta del mundo que es la iglesia católica y desde acá sigue yendo a la parroquia de San Miguel en Sol y sigue pensando por no decir soñando que eres una buena persona.